La Asociación Mexicana de Hidrógeno respalda las recomendaciones de la AIE para AL en materia de hidrógeno
- La Agencia Internacional de Energía publicó el reporte»Hydrogen in Latin America, from near-term opportunities to large-scale deployment” con recomendaciones para América Latina
- Destaca que la siguiente década es crucial para las perspectivas a largo plazo del hidrógeno
- La AIE hace un llamado a definir una visión de posicionamiento para el hidrógeno en el sistema de energía
Ciudad de México, a 16 de agosto de 2021.- La Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó su Reporte «Hydrogen in Latin America, from near-term opportunities to large-scale deployment”, el cual incluye una lista de recomendaciones dirigidas a los responsables del diseño de las políticas públicas, para detonar el desarrollo de la industria del hidrógeno en los países latinoamericanos.
La AIE destaca que las iniciativas del sector privado, como asociaciones y consorcios nacionales de hidrógeno, desempeñan un papel importante en los esfuerzos de empresas individuales.
“A través de ellas se identifican futuras oportunidades comerciales, y dichas iniciativas deberían incluir a la academia para identificar las prioridades para optimizar inversión y potencializar la transferencia de conocimientos.
“Esta coordinación también es esencial para garantizar una comunicación eficaz y aumentar el nivel de comprensión de estas tecnologías emergentes entre consumidores potenciales, proveedores de servicios, financiadores y en la sociedad en general”, puntualiza el documento.
Al respecto, Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH), expresó que los asociados de este organismo están comprometidos con el desarrollo del hidrógeno en México, así como con los esfuerzos de descarbonización y transición energética, en el marco de la lucha contra el cambio climático a nivel global.
Señaló que en México la producción del hidrógeno verde podría contribuir a la creación de mecanismos encaminados a la sustitución de combustibles fósiles en la industria, movilidad de personas y transporte de mercancías, así como en la seguridad energética y soberanía energética.
“México cuenta con infraestructura y demanda potencial de hidrógeno también en puertos, además de una demanda real en la industria de refinación, cemento, acero, vidrio, sector alimenticio y generación de electricidad, que nos permiten ser protagonistas. Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos podrían tener un rol preponderante en este esfuerzo”, declaró Hurtado.
Por ello, agregó, la AMH considera de suma importancia tomar en cuenta las recomendaciones de la AIE, ya que constituyen una hoja de ruta encaminada a hacer del hidrógeno una industria exitosa en nuestro país.
El Reporte señala, por ejemplo, que la siguiente década es crucial para las perspectivas a largo plazo del hidrógeno, así como para la transición de energía fósil a energía limpia con respecto a los proyectos en América Latina.
Explica que las cinco economías más grandes de América Latina –Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México– ya producen grandes volúmenes de hidrógeno a partir de combustibles fósiles para su uso en las industrias química y siderúrgica, y en refinerías de petróleo.
“Estos países también albergan los sectores industriales más grandes y diversificados de la región, así como la infraestructura de gas natural más desarrollada y, en algunos casos, importantes recursos de combustibles fósiles. Esto le da a estos cinco países la oportunidad de explorar una gama más amplia de opciones para hidrógeno bajo en carbono”, resalta el documento.
Por ello, considera que es tiempo de actuar para que los gobiernos puedan garantizar que sus países se preparen para aprovechar el hidrógeno a largo plazo y potencializar la descarbonización, con el objetivo de promover el desarrollo económico y social.
“Es importante tomar en cuenta la cadena de valor –desde la producción hasta los consumidores finales– considerando la demanda de hidrógeno en cada país, e identificar sectores estratégicos y
oportunidades a corto, mediano y largo plazo, a fin de establecer mecanismos de coordinación con el sector privado”, resalta el documento.
También hace un llamado a definir una visión de posicionamiento para el hidrógeno dentro del sistema de energía, así como estrategias concretas y correctamente diseñadas para su desarrollo en los sectores más relevantes de cada país.
Para la AIE, los sistemas energéticos de América Latina y la elaboración de políticas públicas a partir de este año y hasta el año 2030 será crucial para aprovechar su potencial a largo plazo, con miras a la reducción de emisiones y el desarrollo de oportunidades económicas.
“Los gobiernos pueden apoyar a la creación de ecosistemas de hidrógeno, a través del establecimiento de iniciativas dirigidas a enlazar a empresas e instituciones interesadas en incorporar tecnologías del hidrógeno, y apoyar esquemas de financiamiento reduciendo el riesgo de inversión.
“El desarrollo tecnológico es fundamental para aprovechar las oportunidades que ofrece el hidrógeno, ya que un enfoque en la innovación podría ayudar a desarrollar soluciones alineadas con los objetivos energéticos y climáticos”, concluye el Reporte.